Queridísimos alumnos, con esto trabajaremos mañana, si quieren imprímanlo, fotocópienlo o escríbalo en su cuaderno, pero eso sí, no se atrevan a presentarse sin su material.
Los veo mañana. Se que ya me extrañan.
EL PROCESO COMUNICATIVO
SABERES
REQUERIDOS
USTEDES: YO
Encontrarnos ustedes y yo, esta cautivadora
concreción del nosotros, de un
nosotros interactuante y dinámico, es posible gracias a que cada uno, en mayor
o menor medida somos producto de un proceso social evolutivo del lenguaje[CN1],
poseemos un mínimo de referentes al
respecto y compartimos una realidad
común, o por lo menos, semejante.
Con este
encuentro, nosotros establecemos contacto mediante el intercambio de
experiencias, desde nuestras situaciones específicas particulares en las que, con la transmisión y recepción de
mensajes de naturaleza e intención diversa, ejercemos nuestros roles de emisores[CN2] o receptores[CN3],
enviamos o recibimos un mensaje[CN4],
elaborado mediante un código[CN5] y
utilizamos un medio físico de transmisión (ca[CN6]nal) mientras alternamos nuestra función.
Debemos saber
que cualquier acto de comunicación o experiencia comunicativa no está exento de
sufrir alteraciones. Estas perturbaciones son conocidas como interferencias o barreras y a la más
frecuente se le denomina ruido.
Además de los
componentes descritos, existe un requerimiento insalvable para que el proceso
de comunicación pueda considerarse pleno: la retroalimentación, es decir, que el mensaje enviado reciba como
respuesta un nuevo mensaje, independientemente de las características del
mismo. Si esta condición no es satisfecha, únicamente hablaremos de información, pero no de comunicación.
Un especialista en los procesos comunicativos, el lingüista ruso Roman
Jakobsos[1],
representa esquemáticamente la comunicación de la siguiente manera:
[1] (1896-1982) Lingüista y filólogo ruso, n. en Moscú, en cuya
Universidad se doctoró y m. en Boston.
[CN1]El lenguaje es el gran instrumento de comunicación de que dispone la
Humanidad, íntimamente ligado a la civilización, hasta tal punto, que, se ha
llegado a discutir si fue el lenguaje el que nació de la sociedad o si fue la
sociedad la que nació del lenguaje.
Rafael Seco, citado en “Curso de
redacción” de G. Martín Vivaldi.
Hasta que un día
-un día nublado de los que me encantan y no le gustan a nadie- sentí que era imposible resistir más.
Estábamos en clase de lengua nacional como le llamaban al español. Mondragón
nos enseñaba el pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo: Hubiera o hubiese
amado, hubieras o hubieses amado, hubiera o hubiese amado, hubiéramos o
hubiésemos amado, hubierais o hubieseis amado, hubieran o hubiesen amado. Eran
las once. Pedí permiso para ir al baño. Salí en secreto de la escuela. Toqué el
timbre del departamento 4. Una dos tres veces. Al fin me abrió Mariana: fresca,
hermosísima, sin maquillaje. Llevaba un kimono de seda. Tenía en la mano un
rastrillo como el de mi padre pero en miniatura. Cuando llegué se estaba
afeitando las axilas, las piernas. Por supuesto se asombró al verme. Carlos
¿qué haces aquí? ¿Le ha pasado algo a Jim? No, no señora: Jim está muy bien, no
pasa nada. De algún modo los dos nos sentamos en el sofá. Mariana cruzó las
piernas. Por un segundo el kimono se entreabrió lentamente. Las rodillas, los
muslos, los senos, el vientre plano, el misterioso sexo escondido. No pasa
nada, repetí. Es que… No se como decirle, señora. Me da tanta pena. Qué va a
pensar usted de mí. Carlos, de verdad no te entiendo. Me parece muy extraño
verte así y a esta hora. Deberías estar en clase ¿no es cierto? Sí claro, pero
es que ya no puedo, ya no pude. Me escapé, me salí sin permiso. Si me cachan,
me expulsan. Nadie sabe que estoy con usted. Por favor, no le vaya a decir a
nadie que vine. Y a Jim, se lo suplico, menos que a nadie. Prométamelo.
Vamos a ver: ¿Por
qué andas tan exaltado? ¿Ha ocurrido algo malo en tu casa? ¿Tuviste algún
problema en la escuela? ¿Quieres un chocomilk, una cocacola, un poco de agua
mineral? Ten confianza en mí. Dime en
qué forma puedo ayudarte. No, no puede ayudarme, señora. ¿Por qué no, Carlitos?
Porque lo que vengo a decirle –ya de una vez, señora, y perdóneme- es que estoy
enamorado de usted.
[1] Fragmento de Las batallas en el
desierto, de José Emilio Pacheco.
ACTIVIDADES DE REFLEXIÓN
1.- En el
fragmento que acabas de leer, ¿existe algún o algunos mensajes? Selecciona dos de ellos y escríbelos.
2.- Observa con
cuidado la situación comunicativa
destacada con negritas y responde:
a) ¿Quién es el emisor?
b) ¿Quién es el receptor?
c) ¿Cuál es el mensaje?
d) ¿Los actores
del proceso de la comunicación intercambian su función?
e) Destaca en
qué momento se concreta la retroalimentación.
f) Expón, con
tus propias palabras, lo que piensas de la acción realizada por Carlos ante
Mariana. Complementa la reflexión expresando lo que hubieras hecho estando en
el lugar de cada uno.
LAS
FUNCIONES DEL LENGUAJE EN LA INTENCIÓN COMUNICATIVA
Ya conocimos los
elementos que intervienen en el proceso comunicativo y pudimos saber que ningún
proceso de comunicación está regido por la casualidad. Sabemos igualmente que
en los tiempos que vivimos, esos procesos comunicativos son tan vertiginosos
que nos llegamos a convertir en una especie de autómatas de la comunicación y
que, aunque aparentemente por medio de ella resolvamos nuestras emergencias comunicativas,
es necesario observar ciertas reglas y tener conciencia de lo que pretendemos.
Para que lo
anterior sea posible, no debemos perder de vista que el lenguaje está gobernado
por una serie de funciones ni que se
encuentra inmerso en ciertas reglas de intencionalidad,
es decir, el leguaje no puede ser, o no puede ser plenamente, fuera de las funciones[CN1] ni
ajeno a la intención.
El lenguaje no
se limita a satisfacer las necesidades primaria del ser, sino que obedece a
múltiples requerimientos de acuerdo al uso que hacemos de él. Si las funciones
del lenguaje se dan a partir de la finalidad con que se elaboran y emiten los
mensajes, entonces tenemos seis diferentes funciones del lenguaje, que no
necesariamente deben cumplirse simultáneamente en un mismo mensaje, pero que
tampoco, obligadamente se reduce a una en específico. Las seis funciones del
lenguaje son las siguientes:
Función
emotiva o expresiva.- Por medio de esta función, el mensaje externa los
sentimientos, los estados de ánimo y otros aspectos subjetivos del hablante. ¡Es un placer compartir contigo este
momento! ¡Gol!
Función
referencial o representativa, su propósito consiste en informar acerca de
hechos reales y comprobables. Es imprescindible en textos de tipo científico,
periodístico e informativos. El fin de
semana, el Cruz Azul derrotó con tres goles al América.
Función
apelativa o conativa, es empleada por el emisor para atraer la atención del
receptor, suele ser imperativa o interrogativa, es de gran utilidad en la
publicidad y en la propaganda política. Apaga
ese celular. ¿Cuál es tu platillo preferido?
Función
fática, esta función del lenguaje es utilizada por el emisor para abrir,
mantener o cerrar una comunicación, para comprobar que el canal funciona
correctamente. ¡Buenos días! ¡Hasta
luego! ¡Adiós!
Función
metalingüística, se utiliza cuando se usa la lengua para hablar de ella
misma. Los diccionarios o los libros de gramática o lingüística son un ejemplo
de ello. En la oración Nosotros estamos
enamorados de Mariana., la palabra estamos
es el núcleo del predicado.
Función
poética o estética, esta función está centrada en la literatura, el mensaje
busca atraer la atención sobre sí mismo y su belleza sin importar tanto el
contenido. Suele usar recursos como esquemas métricos, ritmo, rima, metáforas,
etc.
La
hermosura de tus ojos detuvo las agujas en las brújulas de mi razón y me
condenaron al extravío.
Nunca antes
la tierra se cimbró con tanto gusto al
sentir que tus pies desnudos se posaban sobre ella.
ACTIVIDADES
DE APRENDIZAJE
De manera individual, en primera instancia,
los alumnos distinguirán los elementos del prceso de comuncación persentes en
una lectura, para lo que se sugiere sigan el siguente procedimiento o lo
adecúen a las necesidades del momento educativo que viven. Posteriormente
enriquecerá el trabajo individual con la interacción grupal.
1.-
Analiza las características de los elemetos presentes en el proceso
comunicativo.
2.-
Distingue las características que diferencían a cada función del lenguaje.
3.-
Distingue las funciones del lenguaje en diferentes expresiones lingüísticas.
4.-
Relaciona la utilidad de cada una de las funciones del lenguaje de acuerdo al
contexto en que se aplica.
5.- Redacta mensajes de algún tema de interés
relacionado con su entorno, empleando los elementos del proceso comunicativo.
6.-
Elaborará un análisis comparatico de las funciones del lenguaje.
7.- Realiza un análisis de los diferentes
textos elaborados, para identificar sus avances y errores en el dempleo de los
prcesos comunicativos y el uso normativo de la lengua.
Funciones
del lenguaje:
Como función del lenguaje,
entendemos que es el uso de la lengua que hace un hablante.
En simples palabras, las funciones del lenguaje son los
diferentes objetivos, propósitos y servicio que se le da al lenguaje al
comunicarse, asignándose una función del lenguaje por cada factor que tiene
éste, en donde la función que prevalece es el factor en donde más se pone
énfasis al comunicarse. (Roman Jakobson)