domingo, 25 de noviembre de 2012


Por favor impriman este mito.
Esta semana trabajamos con él.



Mito del nacimiento de Hitzilopochtli

En Coatepec, por el rumbo de Tula,
había estado viviendo,
 

allí habitaban una mujer
de nombre Coatlicue.
era madre de los 400 Surianos
y de una hermana de éstos
de nombre Coyolxauhqui.
Y esta Coatlicue allí hacía penitencia,
barría, tenía a su cargo el barrer,
así hacía penitencia,
en Coatepec, la Montaña de la Serpiente,
y una vez,
cuando barría Coatlicue,
sobre ella bajó un plumaje,
como una bola de plumas finas.
En seguida lo recogió Coatlicue,
lo colocó en su seno.
Cuando terminó de barrer,
buscó la pluma, que había colocado en su seno.
pero nada vio allí.
En ese momento Coatlicue quedó encinta.
A ver los 400 Surianos que su madre estaba encinta,
mucho se enojaron, dijeron:
- "¿Quién le ha hecho esto?
¿Quién la dejó encinta?
Nos afrenta, nos deshonra".
Y su hermana Coyolxauhqui les dijo:
-"Hermanos, ella nos ha deshonrado
hemos de matar a nuestra madre,
la perversa que se encuentra ya encinta.
¿Quien le hizo lo que lleva en el seno?
Cuando supo esto Coatlicue,
mucho se espantó,
mucho se entristeció.
Pero su hijo Huitzilopochtli, que estaba en su seno,
le confrontaba, le decía:
-"No temas,
yo sé lo que tengo que hacer”.
Habiendo oído Coatlicue
las palabras de su hijo,
mucho se consoló,
se calmó su corazón,
se sintió tranquila.
Y entre tanto, los 400 Surianos
se juntaron para tomar acuerdo,
y determinaron a una
dar muerte a su madre,
porque ella los había infamado.
Estaban muy enojados,
estaban muy irritados,
como si su corazón se les fuera a salir.
Coyolxauhqui mucho los incitaba,
avivaba la ira de sus hermanos,
para que mataran a su madre.
Y los 400 Surianos
se aprestaron,
se ataviaron para la guerra.
Y estos 400 Surianos
eran como capitanes,
torcían y enredaban sus cabellos,
como guerreros arreglaban su cabellera.
Pero uno llamado Cuahuitlíac
era falso en sus palabras.
Lo que decían los 400 Surianos,
en seguida iba a decírselo,
iba a comunicárselo a Huitzilopochtli.
Y Huitzilopochtli le respondía:
-"Ten cuidado, está vigilante,
tío mío, bien sé lo que tengo que hacer".
Y cuando finalmente estuvieron de acuerdo,
estuvieron resueltos los 400 Surianos
a matar, a acabar con su madre,
luego se pusieron en movimiento,
los guiaba Coyolxauhqui.
Iban bien robustecidos, ataviados,
guarnecidos para la guerra,
se distribuyeron entre sí sus vestidos de papel
su anecúyotl, sus brazaletes, '
sus colgajos de papel pintado,
se ataron campanillas en sus pantorrillas
las campanas llamadas oyohualli.
Sus flechas tenían puntas barbadas.
Luego se pusieron en movimiento,
iban en orden, en fila;
en ordenado escuadrón,
los guiaba Coyolxauhqui.
Pero Cuahuitlícac subió en seguida a la montaña,
para hablar desde allí a Huitzilopochtli,
le dijo:
-"Ya vienen."
Huitzilopochtli le respondió:
- "Mira bien por dónde vienen."
Dijo entonces Cuahuitlícac:
-"Vienen ya por Tzompantitlan."
Y una vez más le dijo Huitzilopochtli:
-"¿Por dónde vienen ya?"
Cuahuitlícac le respondió:
-"Vienen ya por Coaxalpan."
Y de nuevo Huitzilopochtli preguntó a Cuahutlícac:
-"Mira bien por dónde vienen."
En seguida le contestó Cuahuitlícac:
-"Vienen ya por la cuesta de la montaña."
Y todavía una vez más le dijo Huitzilopochtli:
-"Mira bien por dónde vienen."
Entonces le dijo Cuahuitlícac:
-"Ya están en la cumbre, ya llegan,
los viene guiando Coyolxahuqui."
En ese momento nació Huitzilopochtli,
se vistió sus atavíos,
su escudo de plumas de águila,
sus dardos, su lanzadardos azul,
el llamado lanzadardos de turquesa.
Se pintó su rostro
con franjas diagonales,
con el color llamado "pintura de niño".
Sobre su cabeza colocó plumas finas,
se puso sus orejeras.
Y uno de sus pies, el izquierdo, era enjuto,
llevaba una sandalia cubierta de plumas,
y sus dos piernas y sus dos brazos
'os llevaba pintados de azul.
Y el llamado Tochancalqui
puso fuego a la serpiente hecha de teas llamadas Xiuhcóatl,
que obedecía a Huitzilopochtli.
Luego con ella hirió a Coyolxauqui,
le cortó la cabeza,
la cual vino a quedar abandonada,
en la ladera de Coatépetl,
montaña de la serpiente.
El cuerpo de Coyolxauhqui
fue rodando hacia abajo,
cayó hecho pedazos,
por diversas partes cayeron sus manos,
sus piernas, su cuerpo.
Entonces Huitzilopochtli se irguió,
persiguió a los 400 Surianos,
los fue acosando, los hizo dispersarse
desde la cumbre de Coatépetl, la montaña de la culebra.
Y cuando los había seguido
hasta el pie de la montaña,
los persiguió, los acosó cual conejos,
en torno de la montaña.
Cuatro veces los hizo dar vueltas.
En vano trataban de hacer algo en contra de él,
en vano se revolvían contra él
al son de los cascabeles
y hacían golpear sus escudos.
Nada pudieron hacer,
nada pudieron lograr,
con nada pudieron defenderse.
Huitzilopochtli los acosó, los ahuyentó,
los destrozó, los aniquiló, los anonadó.
Y entonces los dejó,
continuaba persiguiéndolos.
Pero ellos mucho le rogaban, le decían:
-"¡Basta ya!"
Pero Huitzilopochtli no se contentó con esto,
con fuerza se ensañaba contra ellos.
Los perseguía.
Sólo unos cuantos pudieron escapar de su presencia,
Pudieron liberarse de sus manos.
Se dirigieron hacia el sur
se llaman 400 Surianos,
los pocos que escaparon
de las manos de Huitzilopochtli.
Y cuando Huitzilopochtli les hubo dado muerte,
cuando hubo dado salida a su ira,
les quito sus atavíos, sus adornos, su anecúyotl,
se los puso, se los apropió,
los incorporó a su destino,
hizo de ellos sus propias insignias.
Y este Huitzilopochtli, según se decía,
era un portento,
porque con sólo una pluma fina,
que cayó en el vientre de su madre Coatlicue,
fue concebido.
Nadie apareció jamás como su padre.
A él lo veneraban los mexicas,
le hacían sacrificios,
lo honraban y servían.
Y Huitziiopochtli recompensaba
a quien así obraba.
Y su culto fue tomado de allí,
de Coatépec, la montaña de la serpiente,
como se practicaba desde los tiempos antiguos.
*Tomado de Justino Fernández, "Una aproximación a Coyolxauhqui", Estudios de Cultura Náhuatl (México: UNAM, 1963), Vol. IV, pp 37-53



http://www.inah.gob.mx/index.php/boletines/8-investigaciones-y-estudios-historicos/495-el-mito-del-nacimiento-de-huitzilopochtliMito

lunes, 12 de noviembre de 2012

Instrucciones

En lasg siguientes tres entradas al blog aparecen algunas de las actividades que realizaremos:
1.- El aviso para la tercera obra de teatro que tenemos programada.
2.- El contrnido del bloque tres y una nota preliminar.
3.- Un texto prehispánico con el que iniciaremos el acercamiento a la literatura prehispánica.

Favor de imprimirlos todos y llevarlos a clase.
Nos vemos mañana.

Tercera obra de teatro


Tercer bloque


BLOQUE TEMÁTICO III. LA MEMORIA DE LA PALABRA (PANORAMA DE LA LITERATURA PREHISPÁNICA)

 

NÚCLEOS TEMÁTICOS

 

1.- La literatura indígena de México: periodo prehispánico

a) Contexto histórico, social y cultural del México precolombino

- La cosmovisión indígena prehispánica (mito y rito)

- La tradición oral y escrita

 

b) Culturas representativas*

 Mexicas

- Expresiones literarias: lírica (cuícatl o canto), prosa (tlahtolli o relato) y drama ceremonial

- Obras representativas: mitos (de Quetzalcóatl, de Los cinco soles), leyendas, documentos históricos (Anales históricos)

 

 Mayas

- Expresiones literarias: relatos, representaciones rituales, documentos histórico-religiosos

- Obras representativas: Popol Vuh, Chilam Balam y Rabinal Achí

 

2.- Comentario de textos

a) Contexto cultural e histórico de producción de la obra

b) El texto: argumento, tema, estructura, recursos literarios (figuras retóricas), funciones de la lengua (apelativa, poética, emotiva)

c) Interpretación y valoración de la obra: niveles de contenido (religioso, político, social y económico), apreciaciones del texto

d) Redacción del comentario:

- Uso normativo de la lengua

- Estructura lógica, coherencia, concordancia y cohesión

 

*Estas son propuestas a las que bien pueden incluirse otras culturas y obras relevantes del contexto histórico-cultural del mismo periodo.

 

 

Información preliminar

 

La palabra oral y escrita como expresión artística permite la trascendencia de la cultura, aun desde la subjetividad, ya que expone los sentimientos e ideas de individuos, que se deben al contexto histórico y social en el que se generan. La literatura, en cierto modo, funciona como medio para conocer el pasado, las costumbres, los mitos, las tradiciones.

Con la intención de que el estudiante comprenda que la importancia de la lengua va más allá de servir como instrumento para el aprendizaje y la comunicación, se leerán textos literarios con valor histórico y artístico en el marco de la tradición cultural en la que se enmarca México.

Asimismo, se pretende que los jóvenes revaloren el pasado histórico y reflexionen que vivir en una sociedad multicultural debe promover la tolerancia para la convivencia respetuosa entre los miembros de la comunidad.

La lectura de textos literarios representativos del periodo prehispánico pertenecientes a la cultura maya y/o mexica (u otra), se realizará con el propósito de que los estudiantes identifiquen algunos rasgos distintivos de las culturas prehispánicas que conforman el país, e identifiquen el aporte a la construcción de la cultura y la identidad mexicana.

Algunas preguntas focales que pueden generar conflictos cognitivos a partir del contexto anterior, son:

¿Existe todavía un vínculo entre la sociedad mexicana actual y las culturas prehispánicas?

- ¿Qué aspectos del pasado histórico prehispánico permanecen vigentes en las costumbres y creencias de los mexicanos del siglo XXI?

- ¿Cuáles valores que se muestran en las obras prehispánicas siguen vigentes?

- ¿Cómo se mantienen vivas las tradiciones que provienen del periodo prehispánico?

- ¿Qué características de las expresiones artísticas del periodo prehispánico se presentan en las obras literarias actuales escritas por indígenas?

 

En este contexto, ¿qué importancia tienen dichas tradiciones en la formación académica de los estudiantes de bachillerato?

¿El conocimiento de las culturas prehispánicas a través de las obras literarias amplía el horizonte cultural y promueven la tolerancia ante la diversidad cultural?

Mito prehispánico


LA CREACIÓN DEL HOMBRE Y DEL MAÍZ.

Códice Chimalpopoca.

 

1. Y en seguida se convocaron los dioses. Dijeron: —¿Quién vivirá en la tierra? porque ha sido ya cimentado el cielo, y ha sido cimentada la tierra. ¿Quién habitará en la tierra, oh dioses?

2. Estaban afligidos Citlalinicue, Citlaltonac, Apantecuchtli, Tepanquizqui, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca.

3. Y luego fue Quetzalcóatl al Mictlan, se acercó a Mictlantecuhtli y a Mictlancíhuatl y en seguida les dijo: —Vengo en busca de los huesos preciosos que tú guardas, vengo a tomarlos.

4. Y le dijo Mictlantecuhtli: —¿Qué harás con ellos, Quetzalcóatl?

5. Y una vez más dijo (Quetzalcóatl): —Los dioses se preocupan porque alguien viva en la tierra.

6. Y respondió Mictlantecuhtli: —Está bien, haz sonar mi caracol y da vueltas cuatro veces alrededor de mi círculo precioso.

7. Pero su caracol no tiene agujeros; llama entonces (Quetzalcóatl) a los gusanos; éstos le hicieron los agujeros y luego entran allí los abejones y las abejas y lo hacen sonar. Al oírlo Mictlantecuhtli, dice de nuevo: —Está bien, toma los huesos.

8. Pero dice Mictlantecuhtli a su servidores: —¡Gente del Mictlan! Dioses, decid a Quetzalcóatl que los tiene que dejar.

9. Quetzalcóatl repuso: —Pues no, de una vez me apodero de ellos.

10. Y dijo a su nahual: —Ve a decirles que vendré a dejarlos.

11. Y éste dijo a voces: —Vendré a dejarlos.

12. Pero, luego subió, cogió los huesos preciosos. Estaban juntos de un lado los huesos de hombre y juntos de otro lado los de mujer y los tomó e hizo con ellos un ato Quetzalcóatl.

13. Y una vez más Mictlantecuhtli dijo a sus servidores: —Dioses, ¿de veras se lleva Quetzalcóatl los huesos preciosos? Dioses, id a hacer un hoyo.

14. Luego fueron a hacerlo y Quetzalcóatl se cayó en el hoyo, se tropezó y lo espantaron las codornices. Cayó muerto y se esparcieron allí los huesos preciosos, que mordieron y royeron las codornices. Resucita después Quetzalcóatl, se aflige y dice a su nahual: —¿Qué haré, nahual mío?

15. Y este le respondió: —Puesto que la cosa salió mal, que resulte como sea.

16. Los recoge, los junta, hace un lío con ellos, que luego llevó a Tamoanchan. Y tan pronto llegó, la que se llama Quilaztli, que es Cihuacóatl, los molió y los puso después sobre un barreño precioso. Quetzalcóatl sobre él se sangró su miembro. Y en seguida hicieron penitencia los dioses que se han nombrado: Apantecuhtli, Huictolinqui, Tepanquizqui Tlallamánac, Tzontémoc y el sexto de ellos Quetzalcóatl. Y dijeron: —Han nacido, oh dioses, los macehuales (los merecidos por la penitencia).

17. Porque, por nosotros hicieron penitencia (los dioses).

18. Así pues de nuevo dijeron (los dioses):—¿Qué comerán (los hombres), oh dioses? ¡Que descienda el maíz, nuestro sustento!

19. Pero entonces la hormiga va a coger el maíz desgranado, dentro del Monte de nuestro sustento Quetzalcóatl se encuentra a la hormiga, le dice:—¿Dónde fuiste a tomar el maíz? dímelo.

20. Mas la hormiga no quiere decírselo. Quetzalcóatl con insistencia le hace preguntas. A cabo dice la hormiga: —En verdad allí. Entonces guía a Quetzalcóatl, éste se transforma en hormiga negra. La hormiga roja lo guía, lo introduce luego al Monte de nuestro sustento. Entonces ambos sacan y sacan maíz. Dizque la hormiga roja guió a Quetzalcóatl hasta la orilla del monte, donde estuvieron colocando el maíz desgranado. Luego Quetzalcóatl lo llevó a cuestas a Tamoanchan. Allí abundantemente comieron los dioses, después en nuestros labios puso maíz Quetzalcóatl, Y luego dijeron los dioses: —¿Qué haremos con el Monte de nuestro sustento?

21. Mas el monte allí quiere quedarse, Quetzalcóatl lo ata, pero no puede jalarlo. Entre tanto echaba suertes Oxomoco, y también echaba suertes Cipactónal, la mujer de Oxomoco, porque era mujer Cipactónal.

22. Luego dijeron Oxomoco y Cipactónal:—Tan sólo si lanza un rayo Nanáhuatl, quedará abierto el Monte de nuestro sustento.

23. Entonces bajaron los tlaloques (dioses de la lluvia), los tlaloques azules, los tlaloques blancos, los tlaloques amarillos, los tlaloques rojos. Nanáhuatl lanzó enseguida un rayo, entonces tuvo lugar el robo del maíz, nuestro sustento, por parte de los tlaloques. El maíz blanco, el obscuro, el amarillo, el maíz rojo, los frijoles, la chía, los bledos, los bledos de pez, nuestro sustento, fueron robados para nosotros.

Origen: Códice Chimalpopoca, Leyendas de los soles , folio 77

Trad. de Miguel LEÓN-PORTILLA, Los antiguos mexicanos